Como siempre, es un placer saborear el regusto de tus vitaminas José Luís. Me quedo con aprender a qué lado dejo el paraguas…Procuraré estar más atenta. Por cierto que he visitado la estación de Canfran para empezarme tu libro basada en su ubicación, “La frontera perdida”. Un saludo.
Como siempre, es un placer saborear el regusto de tus vitaminas José Luís. Me quedo con aprender a qué lado dejo el paraguas…Procuraré estar más atenta. Por cierto que he visitado la estación de Canfran para empezarme tu libro basada en su ubicación, “La frontera perdida”. Un saludo.